La receta de la innovación

Por Sofía Smolar

 

Desde Endeavor reunimos a profesionales de la salud de distintos ámbitos para poder debatir sobre los ejes que atraviesan lo que hoy se conoce como Digital Health. Una tendencia que está avanzando a nivel mundial, y que atrae a innovadores, emprendedores, inversores, empresas y gobiernos. En un contexto donde el formato tradicional de enseñanza está cambiando en todas las áreas del conocimiento, la medicina está debatiendo sobre el nuevo rol del médico, el manejo de la información, la regulación de internet y la autonomía del paciente. Transversal a todos estos conceptos, aparecen las herramientas digitales que buscan empoderar al paciente y acompañar al médico en este proceso de cambio.

En la mesa de diálogo se sentaron Santiago Troncar, fundador de la plataforma Consultorio Móvil; la periodista Silvia Fernández Barrios, fundadora de la Asociación Civil para el Enfermo de Psoriasis – AEPSO; la cardióloga e investigadora Florencia Rolandi, que colabora actualmente con el Ministerio de Modernización de la Nación; el ingeniero Gonzalo Bellver, fundador de la app Wellbin; y Georgina Sposetti, médica diabetóloga fundadora de Un Ensayo para Mi, el primer buscador latinoamericano de ensayos clínicos.

¿Cómo está cambiando la atención al paciente?

Florencia Rolandi: Hay tres cambios nuevos en salud vinculados con la tecnología. El primero es que venimos de años de hacer medicina de promedio, y hoy los pacientes necesitan acceso a la información personalizada. El segundo cambio es que cada vez nos tenemos que ocupar menos de las personas enfermas para ocuparnos de las personas que están en riesgo. Y por último, cambió nuestro rol como médicos: hoy el centro es el paciente y esto no tiene que ser más un discurso, tiene que ser una verdad.

Las herramientas digitales, ¿son una ayuda o un problema para los médicos? 

Santiago Troncar: Hoy los médicos están teniendo un problema muy serio que tiene que ver con las consultas en tiempo real. Antes estaban resguardados en su consultorio y ahora están muy expuestos vía mail, whatsapp o redes sociales. Ante esta situación, existe una oportunidad gigante para la incorporación de la tecnología, tanto para el médico como para el paciente.

Gonzalo Bellver: El tema es que la atención 24/7 es lo que se viene, es una transformación que no podemos frenar. Lo que tenemos que hacer los innovadores, entonces, es buscar y crear los canales apropiados de comunicación, que resguarden los datos y que sean profesionales. Para eso estamos nosotros, los emprendedores de la salud.

¿Y qué pasa con la mala información?

Georgina Sposetti: La mala información es el gran problema de la democratización. Lo segundo que sale en Google cuando alguien busca “tengo cáncer de mama” es una señora en YouTube preparando un remedio casero, que supuestamente lo cura. No quiere decir que eso esté mal, sino que tenemos que educar a la gente para que elija la mejor opción entra tanta variedad.

Silvia Fernández Barrios: Esto es un clásico de todas las enfermedades crónicas como puede ser el cáncer, la psoriasis, la artritis. Desde AEPSO, como sociedad de pacientes, estamos muy atentos a esto, y hacemos lo que los médicos no llegan a hacer en los 15 minutos de consulta: educar y aconsejar.

Florencia: Sin embargo, lo cierto es que Dr. Google es cada vez mejor; y mañana lo va a ser la inteligencia artificial. El tema central en este debate es que ningún médico, por más pasión que tenga, va a tener más energía que un paciente. Nunca. Un paciente siempre va investigar más sobre su enfermedad. Entonces, la responsabilidad de que Dr. Google tenga la información adecuada es nuestra, es decir, de todos los profesionales de la salud, porque está claro que la gente está buscando la información ahí. Tenemos que dejar de esperar a que vengan a nuestros consultorios y salir a buscarlos donde están ellos. ¿Dónde están? Facebook hoy tiene 28 millones de usuarios en la Argentina.

Entonces, el médico ya no es la única voz en el consultorio…

Georgina: No, el paciente sabe mucho más. Atender a un paciente que investigó y tiene información es todo un desafío para un médico. Pero me parece que eso es bueno: es importante empoderar a la gente para que pueda decidir por sí misma.

Santiago: En EEUU existe la tendencia del Desktop Medicine que son médicos que se levantan a la mañana, abren la laptop, y pueden ayudar a 50 pacientes en diez minutos. Es un cambio de paradigma en todas las áreas del conocimiento; pero tampoco podés culpar al médico de la vieja escuela si le cuesta adaptarse, sino que hay que ayudarlo también en esta transformación.

Silvia: Esto no quiere decir que las herramientas digitales reemplazan al contacto presencial, que está claro que es fundamental; sino que deben ser complementarias al encuentro mano a mano con el médico.

Los innovadores y las asociaciones tienen su tarea, ¿y el Estado?

Florencia: El Estado debe colaborar educando. Hoy yo me ocupo de eso y no trabajo para el Ministerio de Salud, sino para el Ministerio de Modernización de la Nación. Eso ya te define algo. La información la transformamos en fácil y usable, por ejemplo, esta semana lanzamos cómo donar sangre. De esta manera, la información es un servicio.

Gonzalo: Pero también que falta la formulación de leyes nuevas que regulen el uso de las herramientas digitales dentro de la medicina. La industria está buscando una regulación. Si logramos digitalizar toda la información clínica del país, se podrían realizar buenas políticas públicas, porqueesto ya no estamos hablando de un promedio: hoy podés segmentar los datos por edad, por precondiciones, por geografía. Cuando tenés un volumen razonable se vuelve algo que tiene peso estadístico y podemos ir más hacia una medición real de ciertas variables de la población.

Silvia: En AEPSO creamos un mapa de enfermos de Psoriasis. Hoy tenemos 18 mil personas registradas en el país. A través de este mapa, vimos que de La Pampa se registraba la misma cantidad de personas que en GBA y Capital Federal. ¿Qué pasaba? No había dermatólogos. Las encuestas nos daban que la gente tardaba dos años en tener un diagnóstico correcto. ¿Qué hicimos? Llevamos a dos dermatólogos a atender a La Pampa. Es exactamente eso lo que se debe hacer con la información.