Qué aprendizajes deja el cambio de nombre de Facebook

Semanas atrás, Mark Zuckerberg (CEO) anunció el cambio de nombre de su empresa a “Meta” – en griego, “más allá”. El objetivo detrás de este nombre es reposicionar a la compañía a algo más ambicioso que la principal empresa de redes sociales del mundo. “En nuestro ADN somos una compañía que construye tecnología para conectar a la gente”, explicó Zuckerberg a la prensa.

En pocas palabras, Meta trae un “universo digital” dispuesto a revolucionar la manera en la que las personas consumen Internet. Propone un espacio virtual en 3D donde se pueden compartir experiencias con otras personas a través de dispositivos de Realidad Virtual, Realidad Aumentada y Smart Glasses que se vivirán como reales aunque a la distancia.

Si se analiza más en profundidad el caso, pueden extraerse algunos aprendizajes.

¿Qué lecciones trae este cambio de nombre?

1. La visión de la compañía es uno de sus componentes más importantes. Es fundamental que cada empresa tenga su norte y oriente sus recursos hacia la concreción de sus objetivos, más allá de que la visión inicial evolucione con el tiempo. Esto ayuda a establecer prioridades claras para el líder y su equipo.
2. El timing para realizar cambios a un producto nunca es inocente. Este es el verdadero ADN detrás de todo innovador. Y así lo han hecho Zuckerberg y su equipo: identificaron a “la próxima innovación” y apostaron por ella, mientras su producto sigue teniendo cada vez más y más usuarios. Sin embargo, para muchos, el cambio de nombre fue una maniobra oportunista: funciona como un a distracción para el público y los medios, luego de las duras declaraciones sobre filtraciones de datos por parte de Frances Haugen, ex-empleada de la empresa.
3. El primero en lanzar un producto o servicio (casi siempre) lleva la delantera. Si bien la Realidad Virtual y Aumentada como tecnologías no son nuevas, el impacto que podría generar Zuckerberg con la aplicación de estas en su propuesta no tiene límites. Los pioneros siempre llevan ese punto a favor. ¿Es este el mundo que se viene? ¿Cómo van a ser las interacciones del futuro? El tiempo lo dirá, pero Mark ya tiene ganado parte del tablero.
4. Un beneficio para la empresa no siempre es un beneficio para los consumidores. Muchos críticos se preguntan si este cambio viene a superar los grandes cuestionamientos que se le han hecho a la compañía en los últimos años. Por ejemplo: críticas sobre la privacidad y la propiedad intelectual, la salud mental de los usuarios, la amplificación de noticias falsas, entre otras. ¿Qué tan seguro y privado es el Metaverso? ¿Confiarán sus usuarios en él?
5. Un cambio de marca no significa “borrón y cuenta nueva”. Ligado al aprendizaje anterior, la reputación de Facebook, Messenger, WhatsApp e Instagram seguirán siendo las mismas tanto de cara a sus empleados como al público. Por esta razón, siempre hay elementos positivos y negativos detrás de la toma de grandes decisiones para una empresa.