Descubre cómo los Emprendedores Endeavor detrás de las compañías más influyentes de Latinoamérica están enfrentando el reto de la Inteligencia Artificial. Conoce sus visiones sobre su impacto, las formas en que la están integrando en sus organizaciones y las estrategias que están transformando sus equipos
*Este artículo fue desarrollado en colaboración con las oficinas regionales de Endeavor Latam. One Endeavor
Lejos del hype, la inteligencia artificial ya está redefiniendo el funcionamiento de startups y scaleups en toda la región. La conversación pasó de ¿qué puede hacer la IA? a ¿cómo la integramos dentro del negocio para escalar más rápido, mejor y con más foco?
Hoy, las organizaciones más dinámicas no la piensan como una herramienta externa, sino como un nuevo tipo de talento: un agente digital que trabaja, analiza, propone, y cada vez más, decide.
De la herramienta al sistema: un cambio de paradigma
Muchas compañías comenzaron a explorar la IA a partir de acciones concretas y acotadas: generación de texto, automatización de tareas básicas o análisis de datos. Pero el verdadero diferencial aparece cuando la IA deja de ser una acción aislada para convertirse en parte del sistema operativo del negocio.
Ese cambio de paradigma implica rediseñar flujos, automatizar procesos de punta a punta y crear nuevas capas de inteligencia dentro de la operación. En lugar de esperar a que una persona le pida algo a una herramienta, algunas startups ya desarrollan agentes internos que anticipan necesidades, detectan anomalías o directamente ejecutan tareas antes de que alguien lo solicite.
Máximo Cavazzani, fundador de etermax y Emprendedor Endeavor, lo resume con claridad: “La inteligencia artificial dejó de ser algo que está bueno explorar para ser infraestructura. Infraestructura como lo puede ser internet o la electricidad.” Para él, la IA ya no es una herramienta opcional, sino una capa estructural sobre la que se construyen procesos, productos y decisiones. Su mirada pone el foco en el presente: no se trata de anticipar el futuro, sino de entender que las compañías que mejor integren esta tecnología en el núcleo de su operación serán las que ganen velocidad, escala y resiliencia en entornos cada vez más cambiantes.
Por su parte, el Emprendedor Endeavor Joaquín Colella, Co-fundador nocnoc, sostiene que“La inteligencia artificial nos puso frente a una revolución sin manual. Todos estamos aprendiendo en tiempo real cómo aprovecharla para transformar nuestras organizaciones. En nocnoc la abordamos desde dos frentes: por un lado, integrándola en nuestro producto y operación para generar más valor a nuestros clientes; y por otro, impulsando su adopción interna como hábito que potencia la productividad del equipo. No hay fórmulas fijas: iteramos, experimentamos y compartimos aprendizajes con otros emprendedores, porque construir una cultura AI-First es, ante todo, un camino de adopción colectivo”
¿Qué implica tener agentes de IA dentro del equipo?
Un agente de IA no es un chatbot. Es una combinación de modelos, reglas e integraciones que puede asumir responsabilidades concretas dentro de una operación. En términos prácticos:
- Revisa métricas y genera alertas antes que el equipo humano las detecte.
- Personaliza la experiencia del cliente en función del comportamiento observado.
- Automatiza reportes, recomendaciones o ajustes de pricing según contexto.
- Coordina acciones entre herramientas que antes requerían intervención manual.
Este tipo de arquitectura, basada en LLMs conectados a sistemas internos, permite transformar cada puesto de trabajo en una posición aumentada. No reemplaza talento: lo amplifica. Ejemplo de ello es el Caso de Carlos Contreras, fundador de Acid Labs y Emprendedor Endeavor: “La inteligencia artificial ya es parte fundamental de nuestra operación. Actualmente, cerca del 30% de nuestra nómina de desarrolladores —de un total cercano a 500 profesionales— utiliza activamente herramientas de IA en el desarrollo de productos digitales. Según nuestros estudios internos de adopción, esta incorporación ha generado percepciones de aumento de productividad que oscilan entre un 30% y un 60%”.
Y esta transformación no es exclusiva de las áreas técnicas ni de liderazgos masculinos. Mujeres líderes también están impulsando esta adopción con visión estratégica y propósito claro. Mónica Patiño, Presidenta del Holding Servinformación y Emprendedora Endeavor de Colombia, lo expresa con contundencia: “La inteligencia artificial es una aliada estratégica que amplifica nuestra capacidad para anticipar escenarios, tomar decisiones precisas y escalar soluciones con impacto. En Servinformación la integramos en procesos clave, potenciamos su uso con el talento humano y la conectamos con las necesidades reales de los clientes en toda Latinoamérica. Innovamos al ritmo del cambio, con propósito y tecnología.”
Servinformación ha logrado incorporar esta visión a través de herramientas que están redefiniendo su operación en sectores como banca, transporte y geolocalización.
Las 3 herramientas de IA que impulsan la innovación en Servinformación:
- Gemini: Para construir y escalar modelos de IA generativa que automatizan procesos, enriquecen la atención al cliente y generan contenido personalizado adaptado a industrias específicas como retail o banca.
- Agentspace: Plataforma para diseñar agentes inteligentes que actúan en entornos complejos, especialmente útil en logística, servicio al cliente y operaciones.
- Vertex AI (Google Cloud): Motor clave para analítica avanzada, segmentación, clasificación geoespacial y predicciones en tiempo real. Apoya proyectos de comercio inteligente y soluciones basadas en geolocalización.
Prepara a tu empresa para adoptar IA estratégicamente
Sumar IA no es simplemente adoptar una nueva tecnología, sino transformar parte del ADN operativo. Las compañías que lo están logrando no solo cuentan con buenos modelos, sino con ciertas condiciones internas: liderazgos con visión tecnológica, estructuras organizativas flexibles y, sobre todo, una mentalidad abierta al rediseño permanente.
Javier Mata, fundador de Yalo y Emprendedor Endeavor, menciona: “La inteligencia artificial está borrando las líneas entre lo técnico y lo no-técnico o comercial: ambos ingenieros y comerciales deben convertirse en constructores de producto . En este nuevo entorno, la curiosidad, conocer al cliente y la capacidad de combinar conocimientos para construir experiencias son más valiosas que la especialización, porque con IA cualquiera que sepa hablar es capaz de construir software.”
Integrar IA con impacto exige atravesar la incomodidad inicial que implica cuestionar procesos, descentralizar tareas y asumir nuevos aprendizajes. No alcanza con comprar licencias: hace falta una cultura que favorezca la experimentación y la mejora continua.
Además, muchas scaleups están formando células de trabajo mixtas para pensar los desafíos del día a día con la IA como parte de la conversación, no como accesorio técnico.
Lo que ya está pasando en la región
Cada vez son más las empresas de la región que incorporan inteligencia artificial en áreas clave del negocio. En el área de atención al cliente, por ejemplo, ya hay agentes entrenados con conocimiento interno que responden en tiempo real, priorizan consultas y escalan solo los casos más complejos.
- Experiencia del cliente: Agentes de IA, entrenados con información real del negocio, gestionan consultas, escalan casos y priorizan automáticamente las solicitudes de los clientes según su urgencia o impacto. Esto permite que los equipos humanos se concentren en los casos más complejos o estratégicos.
- Marketing: generación de campañas personalizadas en tiempo real, con análisis de performance automático y recomendaciones predictivas.
- Finanzas y operaciones: automatización de cierres contables, conciliaciones y reportes usando herramientas de bajo código o integraciones personalizadas.
- Recursos humanos: onboarding inteligente, capacitaciones personalizadas, análisis de clima y engagement con IA generativa.
La clave está en la capacidad de sistematizar esos aprendizajes y escalar su impacto en toda la organización.
Algunos riesgos a tener en cuenta
Aunque el potencial es enorme, integrar IA sin estrategia también puede exponer a las compañías. La privacidad de los datos, los sesgos en los modelos y la falta de control sobre decisiones automatizadas son riesgos reales que deben ser gestionados.
Además, existe un riesgo poco mencionado: no todos los equipos están preparados para convivir con cambios permanentes. Por eso, los líderes tienen el desafío de equilibrar la velocidad de adopción con contención, formación y visión de largo plazo.
El diferencial está en el mindset, no en la herramienta
La inteligencia artificial está generando una redistribución silenciosa del poder organizacional. Quien la entienda antes y la use bien, gana velocidad, precisión y foco. Pero el verdadero diferencial no está en la tecnología, sino en la capacidad de convertir visión en ejecución a través de nuevos modelos de trabajo.
En este nuevo entorno, el mindset emprendedor —experimentar, adaptarse, liderar con incertidumbre— deja de ser un lujo y se vuelve imprescindible en todos los niveles del equipo.
Para Saul Chrem, cofundador de Xertica.AI y Emprendedor Endeavor, el potencial de la inteligencia artificial es enorme, pero debe usarse con propósito y enfoque humano para no amplificar desigualdades.
“La IA no es una opción, es una ola de transformación que ya está redefiniendo la forma en que aprendemos, trabajamos y escalamos organizaciones. Subirse a esta ola no solo acelera la ejecución y mejora la rentabilidad, sino que multiplica la capacidad de generar impacto real. Pero su poder no está solo en la tecnología, sino en cómo la usamos. Por eso, es clave mantener un enfoque humano: poner a las personas en el centro, al ciudadano, al colaborador, al cliente, y usar la IA para cerrar brechas, mejorar servicios y resolver necesidades reales.”
La región tiene una oportunidad real en esta transformación. Nuestra capacidad para resolver con escasez, adaptarnos con rapidez y tomar decisiones audaces puede convertirse en una ventaja estratégica en la era de la IA.
Lo importante ya no es tener todas las respuestas, sino saber hacer las preguntas correctas, construir capacidades internas y mantener la cultura organizacional lo suficientemente abierta como para integrar lo nuevo sin miedo.
La inteligencia artificial llegó para quedarse. El desafío no es adoptarla, es usarla para construir empresas más ágiles, humanas y preparadas para lo que viene.